Miopía: es el estado refractivo que nos hace ver mal de lejos. Su mejor tratamiento es la prevención ya que una vez que aparece es muy difícil de controlar.

Hipermetropía: es el error refractivo que nos permite ver bien de lejos, pero todo ello con un gran esfuerzo acomodativo y nos dificulta ver con claridad y sin esfuerzo de cerca.

Astigmatismo: es el error refractivo que nos provoca visión borrosa de lejos y cerca por tener una curvatura corneal desigual.

Presbicia: es el error refractivo que nos hace ver mal de cerca y que aparece a partir de los 40 años. 

Existen tres tipos de movimientos oculomotores: la fijación, que es la capacidad de mantener la  fijación visual sobre un objeto, los sacádicos, que nos permiten cambiar la fijación de un punto a otro y los seguimientos, que son los que nos permiten mantener la fijación sobre un objeto en movimiento.

Estos movimientos bien integrados son imprescindibles para cambiar la fijación en la lectura de una palabra a otra o de una línea a otra, cambiar la mirada del libro a la pizarra o para la práctica deportiva en la que se requiera el seguimiento de un objeto.

Una alteración en el control de los movimientos oculares provoca unos signos y síntomas como dificultades el tareas como la lectura(lectura lenta, salto de sílabas, palabras líneas y baja comprensión entre otros), copia de pizarra y actividades deportivas.

Es muy habitual encontrar problemas oculomotores en niños con problemas de aprendizaje.

La acomodación es la habilidad de enfocar objetos a cualquier distancia de forma cómoda y automática. Esto nos permite hacer cambios e enfoque de lejos a cerca y viceversa y mantener el enfoque en cerca de forma cómoda el tiempo en el que estemos realizando dicha tarea( por ejemplo leer)

Cuando existen dificultades acomodativas, suele provocar síntomas como visión borrosa de lejos o cerca, cansancio y fatiga visual asociado a tareas en cerca, falta de concentración, dificultades lectoras y dolor de cabeza entre otros.

El sistema visual está diseñado de tal manera que los dos ojos y la musculatura extraocular de ambos trabajen en un alto grado de coordinación y precisión, de tal manera que los dos ojos parezcan uno solo.

Este sistema está íntimamente relacionado con el control oculomotor y la capacidad de enfoque.

Cuando existen dificultades de la coordinación binocular, se denomina disfunción binocular generando unos síntomas como dolor de cabeza, fatiga visual, visión doble o tapar un ojo para evitarlo, mareos, baja comprensión lectora…

Se denomina ambliopía a la condición en que sin ninguna patología que lo justifique y con la mejor corrección óptica, no se alcanza una agudeza visual del 100 % en uno o ambos ojos.

Pero el ojo ambliope no sólo tiene dificultades en la agudeza visual, también tiene dificultades en el resto de las habilidades visuales como son la motilidad ocular, acomodación, visión binocular, memoria visual y coordinación ojo mano entre otros.Las causas de la ambliopía pueden ser varias como pueden ser un estrabismo, una anisometropía(diferencia de graduación entre los dos ojos), defectos refractivos sin compensar o mal corregidos y patologías oculares entre otros.

En estos casos, la calidad de visión de un ojo es superior a la del otro, lo que dificulta que ambos ojos trabajen juntos y el cerebro puede suprimir(anular) la visión del ojo ambliope con el fin de trabajar más cómodamente.

Es un  problema de visión binocular en la cual uno de los ojos o los dos alternadamente se encuentra desviado.

Los estrabismos pueden ser:

-Horizontal: hacia dentro(endotropia) o hacia fuera( exotropia)

-Vertical: hacia abajo(hipotropia) o hacia arriba(hipertropia)

-Ciclotropia: combinación de desviación horizontal y vertical

Además puede ser unilateral o torcer siempre el mismo ojo o alternante si cada vez tuerce uno, constante si tuerce todo el tiempo o intermitente si no siempre tuerce(estos son los que mayor sintomatología producen).

En estos casos, al tener un ojo desviado, se producirá visión doble y la visión del ojo desviado suele ser suprimido por cerebro para evitar esta visión doble, causando en muchos casos ambliopía u ojo vago.

En estos casos, la terapia visual es una buena alternativa ya que se trata de enseñar al cerebro a alinear ambos ojos y a usarlos conjuntamente y así obtener una buena funcionalidad del sistema visual.

Cuando nos encontramos con un problema visual como puede ser de eficacia visual o de procesamiento de la información visual, podemos encontrar dificultades en tareas como la lectura, escritura, copia de pizarra, falta de atención y concentración…

Esto provoca que baje el rendimiento escolar del niño y muchas veces puedes estar mal diagnosticados de deficiencias de aprendizaje (dislexia, déficit de atención…) ya que la sintomatología generada es similar.

En estos casos en los que se hay dificultades escolares, es aconsejable acudir a un optometrista comportamental para realizar un examen optométrico completo que descarte un problema visual que esté dificultando el aprendizaje y en el caso de que lo haya, darle el tratamiento adecuado.